Los dados que tira el sionismo en el tapete de Argentina
Editorial de PALESTINA HOY 27 de enero 2015 por: ABDO TOUNSI – TUNSOL
Las noticias: “Hallan muerto a Alberto Nisman, el fiscal que acusó a la presidenta argentina de encubrir a Irán en el atentado de la AMIA /El periodista que confirmó la muerte de Nisman se refugiaría en Israel / Imputan al colaborador del fiscal Nisman por prestarle el arma / La autopsia de Nisman no revela huellas de pelea ni forcejeo / Cristina Fernández disuelve la Secretaría de Inteligencia tras el 'caso Nisman' ”
No son casualidades ni son imaginaciones, son dudas fundadas de que la mano del Mossad está en todo este manojo de casos sin aclarar y tal vez sean las que tiran los dados para la suerte de nuestra querida Argentina.
Triste ver toda una nación de gran calado internacional envuelta en casos, donde el espionaje juega un papel desestabilizador. Nada más conocer la noticia de la muerte del fiscal Alberto Nisman, muchos analistas han puesto las interrogaciones sobre los personajes, desde el fiscal, pasando por el periodista Damián Pachter que dio la primera noticia del asesinato o suicidio del fiscal y acabando con el Mossad. Interrogantes que al día de hoy la complejidad del caso solo las ha potenciado, con la supuesta “fuga” a Israel del periodista Damián Pachter (reservista en el ejército sionista con licencia para matar: niños, mujeres y ancianos palestinos), donde declara estar seguro, porque temía por su vida. Lo que es normal en cualquier país del mundo (vigilar a personas bajo sospecha) él lo convierte en episodio de persecución y de sospechas de sufrir daño físico (psicosis innata en sionistas), tildando a Argentina de ser un país policiaco y corrupto como lo declara a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv.
Nuestra querida Argentina, está en una situación donde hay muchas cañas que intentan pescar en las aguas turbias de este asunto. El hecho de que estén mezclados personajes, países y organizaciones en toda esta morralla, hace muy difícil que las cosas se aclaren a primeras, tal vez sean necesarias varias investigaciones y confesiones sobre el particular. Lo que no cabe duda es que los servicios de espionaje que obran como mafias en este mundo, son parte de este embrollo jugando en el tapete de Argentina.
Mi respuesta a varios mensajes en las Redes Sociales que recibí en privado sobre este asunto fue esta: "Tengo como muchos, muchas interrogantes, las declaraciones de los expertos o investigadores nos han dejado muy confusos, sobre si es suicidio o asesinato. Sin tener la certeza del cómo, no es posible formar una opinión. No obstante creo que el Mossad no es ajeno a todo esto..." Ahora con este personaje siniestro “periodista” Damián Pachter las sospechas se confirman.
Argentina, Patagonia, turismo de militares sionistas, voluntarios sionistas de vigilantes en montes de Argentina… “Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”… pues sí, he aquí las noticias de cómo trata el sionismo a nuestra querida Argentina, al parecer la han tomado como objetivo de un proyecto ya viejo. Antes de querer usurpar Palestina, tenían a Patagonia como tierra a usurpar. Está en sus genes seguir sus instintos naturales de usurpadores y Argentina es uno de sus objetivos.
Desestabilizar a Argentina como lo hacen con los países árabes, sería seguir la misma táctica para dividir a la sociedad y en consecuencia dividirla territorialmente (divide y vencerás) su apoyo al independentismo en muchas partes del mundo es un ejemplo claro de su estrategia. El mundo ha de saber que este mal llamado sionismo nos acecha a todos, si alguien porque todavía se levanta de su cama pensando en qué desayunar o en qué ejercer un tiempo de ocio en una ciudad tranquila, ¡cree que está a salvo!, SE EQUIVOCA. Ellos están a la vuelta de la esquina esperando el momento adecuado para meter cizaña entre la población y crear un irrespirable clima sociopolítico.
Entre todos los de sentido común de Argentina han de apoderarse de estos dados y expulsar a los jugadores, quedando la suerte de su país en sus propias manos, frustrándoles a los acechados alrededor de su tapete, el juego con el que pretenden marcar el futuro político de Argentina.