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Editorial de PALESTINA HOY 06 de octubre 2014 Por: Abdo Tounsi - TunSol
Israel se radicaliza, Israel se aísla, integrismo Sion-judío-nacionalista
Las noticias: “Israel radicaliza su nacionalismo /Israel “patriótico”/ Ahron Bregman: "EEUU es un obstáculo para la paz en Palestina"”
El grado al que han llegado este infame Estado y su sociedad Sion-judía es de tal magnitud en un integrismo Sion-judío-nacionalista jamás visto anteriormente, que alcanza una borrachera de poder militar y financiero que les está llevando a una situación de una sociedad narcisista, ignominia y deshumanizada que hará que la grieta tome ruta desde dentro hacia fuera.
Los que de una forma u otra seguimos el desarrollo sociopolítico del Estado sionista, podemos afirmar sin equivocarnos en el más mínimo detalle de un análisis objetivo, que este Estado va a la deriva en su escalada para alcanzar la idea de superioridad humana, que el sionismo en su delirio frente a la persecución racial que sufrieron los judíos en Occidente, puso para sus seguidores como meta. Hoy todos los indicios y evidencias apuntan a un radicalismo sionista en la sociedad Sion-judía, que voces judías de dentro y de fuera están advirtiendo de su peligrosidad para la supervivencia del Estado sionista. Hay dos trayectorias que la historia nos enseñó en la caída de los Estados: una apertura a la modernidad y el progreso que genera una mezcolanza que permite la transformación en la sociedad, que lleva al final al nacimiento de otro tipo de Estado, la otra es la rigidez de una sociedad que genera un aislamiento y un radicalismo nacionalista que acaba siendo la grieta que rompe el Estado desde dentro.
A modo de una radiografía de lo que está pasando en la sociedad Sion-judía leemos en la prensa:
“Es tan fácil ser israelí… Su delicada conciencia es pura como la nieve: todo es culpa de Hamás que inició la guerra sin razón alguna; Hamás es una maligna organización terrorista, bestias con forma humana, nacidos para matar, fundamentalistas…” Así iniciaba el periodista israelí Gideon Levy su columna en el diario Haaretz, titulada “Todo es culpa de Hamás ¿verdad, Israel?”. Una vibrante crítica nacida en el seno del pueblo israelí, capaz de mostrar su indignación por los ataques de Israel contra Gaza.
Ahron Bregman “Me enfrentaría cara a cara con la realidad de la ocupación cuando siendo un joven oficial del ejército israelí me enviaron a patrullar las calles de Gaza (...) Fue entonces cuando comprendí por fin que yo era un ocupante, ellos los ocupados, y que la tierra que pisaba con mis botas militares era, me gustara o no, un territorio ocupado… Cuando dije que iba a renunciar al servicio en los territorios ocupados en 1988 el ejército no me dijo nada, pero mis amigos del ejército fueron los que me dijeron: "nos estás avergonzando". Ese es el problema. Por eso la renuncia al servicio nunca será mayor, porque les das la espalda a tus propios amigos y a la gente no le gusta hacer eso. Siempre habrá muy poca gente que lo haga.”
Israel radicaliza su nacionalismo de Mercè Rivas Torres y Elena Herreros Rivas: “Desde la ropa utilizada por las mujeres al aumento de restaurantes y hoteles kosher en donde hay que seguir una serie de normas muy estrictas: no mezclar alimentos, los ascensores no funcionan normalmente en sabath (la fiesta de los sábados) ni en cualquier otro día no laborable. Y estamos hablando de hoteles de cuatro estrellas que se ofrecen en todas las agencias de viajes a los turistas. Los militares controlan la calle metralleta en mano pero también vestidos de paisano. Estas dos periodistas se toparon en una conocida tienda de café con un ciudadano con vaqueros y camiseta blanca comprando sus productos con su metralleta colgada del hombro”.
En un repaso sobre el integrismo judío, vemos cómo las normas más integristas se apoderan de la vida cotidiana en todos los aspectos, el carrusel de fotografías señala a los judíos ortodoxos, una comunidad de considerada presencia, con algunas costumbres o rituales que reflejan el grado de integrismo que hasta hace poco solo se atribuía a algunos grupos islamistas. Entre estos ejemplos, respaldado con una noticia, se habla de que un grupo de esta comunidad se negó a sentarse junto a mujeres en un avión, manteniéndose durante 11 horas del vuelo de pie, lo que generó una inseguridad y un estado de preocupación por el resto del pasaje. Otra fotografía muestra a un integrista judío envuelto en una especie de bolsa de plástico, este es un comportamiento recurrente de los judíos ortodoxos. El periódico israelí Haaretz escribió un artículo al respecto: “En el 2002, la tripulación de un vuelo tenía que evitar que un pasajero ultra-ortodoxo que volaba desde Israel a Gran Bretaña, pudiera envolverse en bolsas de plástico. El piloto se vio obligado a regresar al aeropuerto de Ben Gurion Internacional a fin de sacar al pasajero del avión. El pasajero, un Cohen, se envolvió en bolsas de plástico por temor a que la ruta del avión pasara a través del aire sobre el cementerio Holon y que en consecuencia se convertiría en impuro”.
En la parte política vemos una postura cada día más alejada de cualquier diplomacia o formas políticamente correctas para con las relaciones con el resto del mundo. Sin ir más lejos, el simple hecho que un país, una instancia o una persona se atreviera a ponerse del lado de la víctima (el pueblo palestino) denunciando las atrocidades que comete Israel, o genera conciencia sobre el sufrimiento del pueblo palestino, entra automáticamente en la lista negra (Antisemitas) para los hijos de Sion-Monstruo en el gabinete israelí. Incluso son capaces de criticar a su aliado del alma EEUU sin ningún pudor o miramientos.
El grado al que han llegado este infame Estado y su sociedad Sion-judía es de tal magnitud en un integrismo Sion-judío-nacionalista jamás visto anteriormente, que alcanza una borrachera de poder militar y financiero que les está llevando a una situación de una sociedad narcisista, ignominia y deshumanizada que hará que la grieta tome ruta desde dentro hacia fuera. Si añadimos la falta total y absoluta de mínima homogeneidad social, debido a la procedencia de grupos judíos de todas partes del mundo, cada uno con una visión diferente del Estado al que vinieron a vivir y el modelo de sociedad que se quiere formar, si añadimos este factor importante en la amalgama social que solo le une un objetivo colonialista, podríamos ver el futuro de este Estado, creado por orden administrativa y no por una consecuencia natural de un desarrollo social en Palestina.
Mientras esto sucede dentro del Estado sionista, un icono de la propaganda sionista camuflado de humanista, Bar-Yosef dice: "La amistad entre árabes y judíos es una realidad en Israel". Es decir, la discriminación contra los palestinos en Israel (Palestina usurpada 1948), la expropiación de casas y el bloqueo a los pueblos árabes, que los palestinos (árabes de Israel) son ciudadanos de tercera, que a los palestinos se les impide vivir en más del 15% del territorio y que ningún palestino puede ostentar puesto relevante en la administración... todo esto NO ES CIERTO según este punta de lanza sionista en la cultura mundial. Y añade, "la situación en Israel y Palestina debe parar, y en vez de pedir cuentas sobre el pasado se debería vivir el presente pensando en el futuro". Es decir, que los palestinos se olviden de sus derechos inalienables y que acepten la cruda realidad de que son un pueblo condenado a vivir bajo ocupación y a dejar su tierra en un futuro, que este sujeto propone como mira de solución y así llega el sionismo a su objetivo más apreciado; EXPULSAR AL PUEBLO PALESTINO DE SU TIERRA… Así es como se filtra la propaganda sionista por las estancias socioculturales del mundo, hemos de estar atentos a su propaganda que se presenta con la máscara del humanismo.
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