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Editorial de PALESTINA HOY 5 de diciembre de 2012 Por: Abdo Tounsi - TunSol
La huida hacía adelante del sionismo
Las noticias: “Israel sigue adelante con su plan de construir 3.000 viviendas en Cisjordania. / Aumenta el número de arrestos de pescadores y de barcos confiscados por Israel en Gaza”
“Un responsable del Ministerio de Defensa ha indicado que arquitectos y contratistas han comparecido hoy ante un subcomité de la Administración Civil en Cisjordania, gestionada por el Ejército, y han presentado sus planes para la construcción en el corredor E1 cerca de Jerusalén, un paso previo antes de conseguir los permisos para construir.”
Nada le detiene al carro de fuego que va quemando todo a su paso. El sionismo está ya en la fase de la estampida total de sus generales de la política, remolcando ese carro de destrucción en su huida hacia adelante. Puede parecer pretencioso decir que están en una desbandada, pero todo indica que la borrachera de su poder ante la fuerza desbordante militar y política, con el apoyo incondicional de EEUU, les haya hecho entrar en una embriaguez en la que no controlan sus actos ni saben calcular sus pasos.
Ni los avisos, ni el evidente respaldo a la causa palestina, tanto en el ámbito oficial de la comunidad internacional como el popular, les está haciendo ver la realidad a su alrededor. Han recibido una bofetada en toda su jeta, pero sujetos a suministro de alucinantes, hace que les sea imposible despertarse y darse cuenta que el mundo que han montado en su imaginación, es solo eso, castillos de naipes. Los vientos les están llevando uno detrás del otro, tal y como se ve en las escenas políticas, diplomáticas e incluso militares, que les indica que ya no son lo que eran cuando el mundo estaba sumergido en la memoria de un holocausto que ha sido su caballo de propaganda para ganarse la simpatía de los seres humanos, pero ahora hay un holocausto nuevo y sangrante desde hace 65 años, que se llama EL HOLOCAUSTO PALESTINO, con todo lo que significa en la práctica sufrir un genocidio programado en la que ellos esta vez son los verdugos.
Persistir en alcanzar el total de su proyecto, que nadie se llame a engaño, ese total significa la expulsión total del pueblo palestino de sus tierras palestinas, hacia lo que llaman sus articulistas “Transjordania” montados a lomos de infames expresiones. No es que me sea nueva tanto la utilización de ese término geográfico refiriéndose a Jordania, ni tampoco el proyecto en sí que es transitorio, hasta poder ocupar ese terreno y echar a los árabes más allá del río Éufrates por el lado oriental y hasta el Nilo por el lado occidental “Tu Estado Israel desde el Éufrates hasta el Nilo” (leyenda escrita en su infame parlamento que se enseña a los niños en las escuelas primarias)… No es nuevo para nadie a estas alturas, lo que sí es nuevo es que todos vemos como vuelan los naipes de sus castillos imaginarios y ellos persisten en seguir embargados de éxitos pasados, que ya no sujetan ni la cabeza que llevan sobre los hombros.
Un plan nuevo; viejo, es seguir construyendo asentamientos y llenándolos de fanáticos sionistas a los que se les ha metido en la cabeza que son herederos de Dios en la Tierra y que todo lo que pisan es suyo. Esa manada de hinchas del sionismo, están siendo utilizados de carne de cañón por el sionismo, para crear una situación de hechos consumados, que sirvan para crear un drama de desalojo forzado, por si llega ese momento de enfrentarse a la realidad y tener que dejar esa tierra usurpada, como sucedió en Gaza y en menor medida en el sur del Líbano.
Desoír el clamor popular del mundo y ahora parece que también algo oficial, ni más ni menos que es una huida hacía delante, que solo producirá más sufrimiento y desolación para la población palestina. Una población que está cansada ya de tanto engaño con la llamada PAZ en “Oriente Medio” que tanto Israhell como sus secuaces y su Madrina siguen erre que erre con ella, sin que desde los Acuerdos de Oslo haya avanzado un solo palmo, todo lo contrario, las conversaciones han servido para reducir las tierras del futuro Estado palestino, a unos guetos de imposible cohesión y por lo tanto de inviabilidad.
A la espera de la reacción efectiva más allá de llamar a consulta a embajadores, por parte de los Estados del mundo, para hacerles ver a esta banda de criminales que el mundo se ha despertado de los somníferos que durante décadas el sionismo les ha suministrado.
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