El Eid en Al-Aqsa

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Editorial de PALESTINA HOY  19 de agosto de 2012 Por: Abdo Tounsi – TunSol

El Eid en Al-Aqsa

Las noticias: “Hoy domingo primer día del mes de Shawwal el décimo mes del calendario árabe después del mes de Ramadán, celebran los musulmanes la fiesta del desayuno Eid Al-Fitr”

Antes de nada feliz Eid Al-Fitr para todas y todos. Hoy me invaden los recuerdos de las mañanas de los primeros días de cada Eid y cómo no, por cercanía geográfica al lugar donde nací y por el lugar que ocupa Al Aqsa en los corazones de los musulmanes, mis mejores recuerdos de esos días son en ese lugar Santo lleno de espiritualidad como toda la ciudad que le tiene en su regazo santo: Jerusalén la FLOR DE LAS CIUDADES como la llaman los árabes “Zahrat Al-Madaen”

A mis padres, a mí y a mis hermanas y hermanos nos encantaba visitar Jerusalén y rezar en Al-Aqsa máxime si era un día especial como el primer día de un Eid. Recuerdo que había que madrugar mucho para estar en el rezo especial del Eid y escuchar los cantos dedicados para la majestuosidad de Dios y su generosidad en días como estos de culto. Ponernos la ropa nueva siendo de noche era todo un acontecimiento para unos niños que y como de costumbre tenían que estrenar alguna prenda si no todas y eso nos hacía muy felices.

En el coche íbamos casi dormidos pero ilusionados preguntando a nuestros padres cuanto faltaba para llegar entre una y otra cabezada. Recuerdo que había una carretera con una curva muy pronunciada con una bajada fuerte y esa era la que me daba la señal de que ya estábamos cerca de Jerusalén, efectivamente nada mas pasar la curva ella aparecía majestuosamente, como un cuento de hadas que leía en la biblioteca municipal de mi ciudad natal, con una sensación que corría en mi cuerpo que no recuerdo haberla tenido en otros lugares, de paz y armonía con mi ser.

Entrando en la explanada de Al Aqsa nos poníamos a hacer la ablución en la ALBERCA central y rápidamente a entrar en la mezquita ya que a mis padres les gustaba estar en las primeras filas, donde se encontraban con conocidos tanto de Jerusalén como de Amman donde residíamos. A mi la verdad y como niño, lo que me fascinaba era como casi en todas las  mezquitas que visitaba, tanto en Damasco como en Amman, era la altura de los techos y pisar alfombras esponjosas, eso si sobre todo tengo un especial recuerdo de las de LA ROCA SAGRADA me hundía  en ellas.

Creo recordar que el último Eid que rezamos en Al-Aqsa fue 1966 es decir un año antes de la ocupación…

¡OH mi Aqsa secuestrado!

¡Ah de mi Aqsa maltratado!

¡Oh mi Aqsa, tus lágrimas son perlas que adornan la bella Palestina!

¡Ah de mi Aqsa cuánto sufres a manos de la maldad sionista!

¡Oh mi Aqsa tu siempre serás mi felicidad perdida!