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Editorial de PALESTINA HOY 22 de febrero de 2013 Por: Abdo Tounsi – TunSol
Construir puentes, no muros
Las noticias: “Denuncian un ataque de colonos a una aldea palestina y la quema de 6 vehículos”
“Realidad Palestina: "Construir puentes, no muros" esgrime en una misiva el representante del Patriarcado Latino Ibrahim Shomali a propósito de una apelación que resuelve la Corte de Tel Aviv"
Para saber más de una situación que el mundo oficial y parte importante de los medios informativos, no quiere ver, os pongo esta carta del Patriarcado Latino Ibrahim Shomali comentada que refleja el drama de la realidad palestina:
“Hoy en día, un tribunal israelí en Tel Aviv decidirá el destino de nuestra tierra. Se juzgará si el Muro de la anexión de Israel se construirá en el corazón de nuestra comunidad.
Hace unos años fui nombrado para servir al pueblo de Beit-Jala como su párroco. Habiendo nacido en Belén y por haber vivido en Palestina la mayor parte de mi vida, mi identidad como cristiano palestino ha sido moldeada tanto por la alegría de vivir en la tierra donde mi fe comenzó, así como la lucha diaria para mantener el espíritu nacional y religioso vivo en nuestro país. Por eso, en mi situación actual, me decidí a hacer todo lo posible para impedir que Israel prosiga con la construcción del muro en el área Cremisan, que además va a despojar a una comunidad que, desde 1967, ya ha perdido dos tercios de sus tierras en manos de los asentamientos ilegales israelíes y las carreteras para colonos, junto a los puestos de control" consigna con lucidez Ibrahim Shomali.
Agrega que "Como sacerdote, mantener viva la fe es una necesidad. No obstante, se está convirtiendo en una tarea cada vez más difícil. Teniendo en cuenta la realidad de la ocupación en nuestro distrito de Belén: Estamos rodeados por 22 asentamientos israelíes que controlan casi el 87% de nuestra tierra. La colonización israelí ha cortado nuestra conexión natural con Jerusalén, la ciudad que no sólo es nuestro centro religioso y cultural como cristianos, sino también nuestro centro político y económico de los palestinos.
Cremisan es una de las pocas zonas verdes en Belén. Este hermoso valle de siglos de edad, terrazas, campos de olivos, almendros, albaricoqueros y naranjos, tiene una belleza única. Un monasterio, un convento y una bodega, más las tierras de 58 familias de mi comunidad que están siendo amenazados por un muro que ha sido reconocido internacionalmente como ilegal. La pared forma parte de una amplia campaña de Israel de cortar Belén desde Jerusalén, incluyendo la expansión unilateral de la llamada israelí "Municipalidad de Jerusalén" en las tierras de Belén.
Si se construye, el muro también cortará la ruta de la procesión anual tradicional de Cremisan hacia nuestra iglesia, en honor del Espíritu Santo. En mayo pasado, cuando llevamos a cabo nuestra procesión, una profunda tristeza llenó el aire mientras nos dimos cuenta que podría ser la última vez".
"Sin embargo, hemos tenido éxito en mantener viva la esperanza. Durante más de un año, hemos llevado a cabo todas y cada una oración del viernes en el Valle Cremisan, entre nuestros amenazadas olivos. Hemos traído a nuestras familias y les han unido cientos de representantes internacionales, entre ellos sacerdotes de los EE.UU., España, Argentina, Italia, Egipto, Brasil, Reino Unido, Suecia, Noruega, Francia, Bélgica, Jordania, Canadá y Australia. Recibimos la visita del Arzobispo de Westminster y por un consejo de obispos de Estados Unidos y Europa. Hemos recibido fuertes declaraciones de solidaridad del Consejo Mundial de Iglesias y la Santa Sede.
Orar nos brindó un mensaje de firmeza y de pertenencia a nuestra tierra, ya que representa nuestro futuro. Las afirmaciones israelíes -que al privarnos de nuestra tierra su país será más seguro- son infundadas, ya que es precisamente por la violación sistemática de los derechos de los palestinos y la impunidad internacional de Israel de que la violencia se produce en ambos lados. Israel, no se puede negar que existen al igual que no se puede negar que existe. Y si tienes que construir un muro, lo convierten en la frontera internacionalmente reconocida, no en el interior de nuestro país.
El Estado de Israel, que dice preocuparse por los cristianos, ha estado involucrado en una política sistemática de apropiación de tierras y desplazamiento forzado de palestinos cristianos y musulmanes por igual. Como cristianos, nos negamos a ser utilizados como una herramienta de propaganda de Israel, no sólo por lo que Israel dice acerca de la "protección" de los cristianos está lejos de la verdad, sino también porque es moralmente repugnante que Israel utilice esos argumentos al tiempo que sigue apoderarse de los terrenos en los que las comunidades cristianas han vivido durante siglos.
La decisión de hoy de la corte de proceso es la única herramienta disponible para tratar de proteger nuestra tierra, a pesar de que puede parecer absurdo que tengamos que protestar por el sistema legal de los ocupantes. Nuestras oraciones, compartida por millones de hermanos y hermanas cristianos en todo el mundo, vienen de un pueblo que se niega a aceptar las paredes y las colonias, y que sigue luchando pacíficamente por la libertad y la justicia.
Poner fin a la ocupación israelí, que permite preservar esta hermosa zona de Palestina, así como los vínculos entre Belén y Jerusalén, es clave para tener una fuerte presencia cristiana en Tierra Santa. Por desgracia, en lugar de construir puentes de entendimiento que conduce hacia una visión de dos Estados, Israel ha permitido mantener las paredes del edificio. Y así vamos a seguir orando por la impunidad a fin. Este es el único camino a seguir para lograr una paz justa y duradera entre Israel y Palestina "finalizó en una cruda carta que describe objetivamente los hechos que padece el pueblo palestino por la ocupación colonial israelí".”
La ocupación nunca es legal, aceptarla es un acto de cobardía y complicidad con el agresor.
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