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Editorial de PALESTINA HOY 21 de julio 2014 Por: Abdo Tounsi - TunSol
Los medios: la verdad en lata y las mentiras en plato de oro
Las noticias: “Un periódico muy importante en España dice en su titular:
“YA HAN MUERTO 330 PALESTINOS EN 11 DÍAS DE ATAQUE SOBRE GAZA - CON LA MUERTE DE DOS SOLDADOS ESTE SÁBADO, SON YA CUATRO LAS VÍCTIMAS ISRAELÍES””
¡Los palestinos son muertos, los soldados israelíes son víctimas! Este es el periódico que presume de llevar la bandera de la justicia social, lástima de años perdidos entre los panfletos de prensa interesada.
¿Dónde está la verdad y dónde está la mentira? Una pregunta que siempre las resbaladizas galerías de la confusión, dan el cante llevando a la gente a decir “depende, son cosas subjetivas” ¡Subjetivas! vale, en la defensa de esta versión diría que sí, pero solo si miramos en una dirección y obviamos la otra. ¿Es posible ser objetivo para aclamar la verdad y denunciar la mentira? pues digo un sí redondo. No hace falta ser un Dios para situarse por encima de las cosas y mirar desde una ventana universal, sólo hay que ser independiente y estar libre de prejuicios y forjas culturales. Sé que es muy difícil y cuesta años completar la travesía del desierto, pero es necesaria, el periodista ha de realizarla para ser equitativo, independiente, mensajero y no vocero de su propio eco cultural o de intereses económicos.
Un periodismo real no puede situarse frente a la verdad de espaldas, porque hay un interés por medio, entonces pierde toda credibilidad y con ello hace mucho daño a la sociedad. Digo a la sociedad, tanto a la que se refiere la noticia como a la suya particular por dejarles en una situación de ignorancia. Las religiones, las ideologías, los intereses… etc. no pueden ser los sustitutos de la pluma (o el teclado) libre que debería tener el periodista. Si un periódico en su línea editorial se declara de tal o cual posición partidista, pues está en su derecho, pero nunca tendrá el derecho en: prefabricar, respaldar o difundir una manipulación porque favorece su línea editorial, con esto no se pone en la defensa de la misma, sino en el ataque, lo que hace que sus argumentos caigan por su propio peso al estar en la cuerda floja de la veracidad.
Un muerto es: o por causas naturales o por ser víctima de un acto ajeno a él, como un accidente o un asesinato, una persona no elije ser víctima, lo es por circunstancias o por elección de su asesino. Cuando un ejército dirige sus bombardeos a una población, éstos son asesinados o heridos pero no son simplemente muertos, aquí hay un efecto causa. En este caso son asesinados y quien les bombardeó es el asesino, como en cualquier caso de crimen.
Es algo inaceptable que una prensa se alinee con un agresor, aunque tengan argumentos como que el agresor actúa por venganza, esto no lo contemplan las leyes y se consideran igual de criminales a quienes la practican. Pero en el caso del que nos ocupa, no solo se actúa dentro de una farsa de venganza, sino que el Estado sionista dirige su venganza contra el familiar a quien dice que se defiende de él. Llamarse civilizado y obrar como salvaje matando a los inocentes familiares, no tiene otra interpretación que la que da la Justicia, es un crimen con víctimas y asesinos.
Si nos centramos en los DDHH, entonces todo debería estar resuelto para los periodistas, porque es muy fácil definir las líneas que separan la verdad de la mentira y servirlas en negro sobre blanco sin que tengan que usarse palabras inadecuadas para definir tal o cual asunto.
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