NAUFRAGIO O ESPERANZA DEL DESESPERADO

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Editorial de hoy 5 de abril de 2012 Por: Abdo Tounsi - TunSol

NAUFRAGIO O ESPERANZA DEL DESESPERADO

Las dos noticias destacadas de PALESTINA HOY:

•             Las autoridades palestina e israelí se reunirán para retomar el diálogo de paz, trabado en 2012 http://www.telam.com.ar/nota/20947/  

•             Israel lanza licitación de 872 viviendas para colonos en Jerusalén Este http://feeds.univision.com/feeds/article/2012-04-04/israel-lanza-licitacion-de-872  

¿Es posible negociar con la pistola sobre la mesa o mejor dicho apuntando a la cabeza? De este modo y como es lógico, es una rendición, no es una negociación.

Sí señores de la política… negociar significa estar en las mismas condiciones de exponer y de exigir, de lo contrario es la capitulación de uno frente al otro. Sentarse a la mesa con el Estado sionista ya no tiene ni valor ni proyección de futuro, es dar vueltas al mismo centro de partida sin avanzar ni un centímetro… “Marear la perdiz” ha sido y es la estrategia del Estado sionista para nunca llegar a un acuerdo fiable, viable y con garantías, su estrategia consiste en alargar cuanto más tiempo posible las falsas negociaciones, ganando terreno, “NUNCA MEJOR DICHO” día a día van ganando terreno físico de las tierras ocupadas pasándolas a ser parte de su Estado.

La pregunta es ¿Por qué los políticos palestinos siguen ese juego? Solo tengo dos respuestas: o están inconscientes de lo que sucede a su alrededor y son ignorantes hasta tal punto de no ver una aplastante y evidente realidad, o es que están agarrándose a una paja para no ser arrastrados por el remolino sionista hasta el fondo y ahogarse. Una esperanza de un desesperado para salvarse del naufragio político, que el pueblo está totalmente ajeno a ello, quedándose solo como salvavidas para ellos mismos. Pues bien, que se ahoguen o se salven políticamente, al pueblo esto ni le va ni le viene, puesto que su resultado no está sujeto a un cambio en la vida del pueblo palestino ¡ni mucho menos! es más, es una pérdida de tiempo y energía seguir escuchando sus excusas o sus exposiciones que a veces parecen solo para la literatura política o dentro de la retórica del lenguaje árabe.

Querer negociar, cuando todos los días el Estado sionista anuncia nuevos asentamientos y nuevas usurpaciones de tierras y de recursos, es seguir el juego al sionismo y como se dice “acostarse con el enemigo”. ¿De qué van los diseñadores de la política palestina a estas alturas y después de más de 20 años de negociaciones inútiles y estériles? ¿Acaso esperan un milagro que pare el ansia de expansión del sionismo en Palestina? Desde luego, su diseño está desfasado y huele a rancio.

Palestina y el sufrimiento de los palestinos merecen mejor política que ésta, que solo le ha traído penurias y desgracias. Sentarse otra vez a “negociar” es firmar otra vez otra rendición, ante la evidente realidad de la política sionista en seguir su estrategia hasta el final, hasta conseguir echar a todos los palestinos de su tierra, y con ello los políticos palestinos contribuyen inconscientemente a que tenga éxito.

 

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