La agricultura y la ganadería ante la invasión sionista de Gaza
Crónica desde Gaza nov. 2013
Álvaro Herraiz San Martín - TunSol
En Beit Hanoun, tras la II Intifada, el sector primario (agricultura y ganadería) ha visto como la ocupación sionista israelí ha sometido a un gremio de prosperidad, gracias a la fertilidad del terreno, a la más absoluta pobreza.
La zona Norte de la Franja de Gaza estaba plena de arboledas donde crecían naranjos, limoneros, olivos. Además de sanos vegetales dotados de una anchura y brillo especial.
En 2002, 2004, 2005 y períodos anteriores a la guerra de 2008, Israel ha entrado para destrozar todos los sembrados que se encontraban plantados.
Además de la prohibición de trabajo a los 300 metros de la valla (los cuales, alrededor de toda la Franja se traduce por un 25% del terreno laborable), el gobierno ocupacional prohíbe hacer crecer plantas de más 40 centímetros de alto.
La Franja de Gaza es un rectángulo artificial trazado para la encarcelación vital de casi dos millones de personas. No obstante y con esta delimitación, la entidad sionista ha robado los conductos acuíferos que garantizaban regadío a estas zonas históricamente fructíferas.
En la actualidad, son varios estados y asociaciones las que han proporcionado una ayuda humanitaria que sería innecesaria sin esta conducta filo-fascista hacia los elementos propios de la natura. Sin embargo, multitudes han sido las ocasiones que bombardeos han destrozado los tanques de agua y sistemas de regadío.
Con la existencia de la línea de apartheid y los alineados puestos de control militares, en la zona Norte han sido asesinadas alrededor de 50 personas. Han resultado heridas por disparos más de 100 y las pequeñas fincas donde habitaban 70 familias (también trabajadores de polígonos y factorías), que han tenido que mudarse al centro de Beit Hanoun, no recibiendo una ayuda suficiente de organismos como la Unión Europea o la misma UNRWA con el fin de subsistir.
A día de hoy, los sembrados que permanecen en la zona, esperan un período de lluvias que arribará tardía, por el cual, muchos sembrados comienzan a desfallecer.
De esta manera lo explica el Comité "Iniciativa Local", quien además de llevar a cabo trabajos puramente voluntarios, se involucra en proyectos de cooperación y contacto con internacionales para promover la subsistencia, trabajo y manutención del sector agrícola y las familias de quien lo componen. Actualmente, son más de 250 personas las directamente afectadas, de las cuales, un porcentaje muy alto está relacionado con jóvenes que no pueden ni sufragar los gastos de transporte a otras poblaciones de la Franja, ni tan siquiera poder pagar una matrícula para realizar una preparación estudiantil.
La entidad sionista, además de destrozar la mayoría de los sembrados y arboledas frutales y robar pozos o acuíferos, ha destrozado mediante disparos o bombardeos las tanquetas de agua y conductos de regadío para mantener los terrenos que a día de hoy todavía pueden trabajar los agricultores palestinos. Si las lluvias no llegan pronto, morirá gran parte de lo labrado mientras que Israel posee todo cuanto pertenece a la población palestina y la comunidad internacional colabora con el silencio, mientras la Unión Europea y EE.UU. coopera en la corroboración de este auténtico genocidio.
Además del destrozo de tierras y labrados, la entidad sionista, #Israel, ha destrozado las viviendas que se encontraban en las mismas zonas agrícolas en continuas incursiones desde 2002 en adelante.
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