Enfermo secuestrado por el Estado sionista
Informa desde Gaza para TunSol: Álvaro Herráiz San Martín
El preso Ibrahim Khaleel Al-Betaar
Ibrahim Khaleel Al-Betaar tiene 32 años y se encuentra secuestrado en las prisiones de la ocupación desde hace 10 años y medio, restándole otros 6 años y medio de prisión. En 2003, con tan sólo 17 años, fue disparado en un ojo mientras llegaba a visitar a un amigo al hospital. Tras obtener un permiso que le permitía salir a Egipto y poder ser operado, fue detenido cuando se dirigía hacia el paso fronterizo.
Su problemática actual reside en su salud. Hace 7 años fue diagnóstico de "Síndrome de Crohn", enfermedad degenerativa del intestino delgado.
Fue operado en el hospital de Ramla, centro penitenciario con quirófanos, temido por cuantos por allí han pasado debido a las condiciones a las que están sometidos los prisioneros palestinos que han de acudir debido a problemas de salud.
Su madre tenía prohibido ir a visitarle. Sin embargo, desde su empeoramiento de salud, se le ha permitido visitar a su hijo en determinadas ocasiones.
Actualmente, su enfermedad ha empeorado gravemente y ha perdido totalmente su visión, sin embargo, las fuerzas de ocupación no pretenden dar ningún paso que pueda estabilizar su situación.
El pasado 31 de diciembre, con la puesta en libertad de dos compañeros de prisión, éstos nos han informado de que además de la denuncia generalizada sobre la situación del colectivo, particularicemos en Ibrahim, quien tras ser operado, permaneció hospitalizado dos semanas y, al ser dado de alta, su cicatriz se le abrió al obligarle a estar 14 horas en cuclillas, con las manos atadas tras la espaldas y bajo torturas psicológicas, sin ser nuevamente intervenido.
Por ello, se insta a presionar a la Comunidad Internacional, gobiernos europeos y Naciones Unidas para tomar cartas en el asunto y denunciar este crimen, un asesinato silenciado y doloroso que está condenando a Ibrahim a vivir en estado totalmente vegetativo, si es que consigue permanecer con vida el resto de tiempo que injustamente le resta estar bajo secuestro.
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