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Editorial de PALESTINA HOY 5 de octubre de 2012 Por: Abdo Tounsi - TunSol
Los “modernos y civilizados” farsantes de hoy en día
Las noticias: “Judíos extremistas profanan un monasterio cristiano en Jerusalén”
“Los profanadores escribieron “Jesucristo es un bastardo” y la frase “el precio a pagar” en hebreo, una expresión a menudo empleada por judíos extremistas en actos de vandalismo en señal de protesta contra el desplazamiento de los asentamientos instaurados en Cisjordania”
Leyendo el artículo publicado en Rebelion y reeditado en mi blog “El error de Netanyahu en su discurso acerca de nosotros, árabes “medievales”” de El cómico Amer Zahr(graduado de la Universidad de Michigan Law School es un palestino-estadounidense que reside en Dearborn, Michigan) y leyendo la noticia de la profanación de un monasterio por sionistas en Jerusalén y repasando las salvajadas de estos energúmenos sionistas, desde que pisaron la Tierra Santa, no me queda más remedio que echarme las manos a la cabeza sorprendido de cómo los miembros de la ASAMBLEA GENERAL no dieron un plante al jefe de estos salvajes, el criminal Netanyahu, abandonando la sala mientras de su boca salían sandeces una tras otra y la farsa que ha montado hablando de su gloria con la civilización y la modernidad frente al medievo de los árabes.
Dice el refrán español “Dime de que presumes y te diré de que careces” Ir presumiendo de civilizado, cuando en realidad con pruebas abundantes demuestran que son unos desalmados, produce perplejidad a no ser, que se utilice el protocolo de Sión-Monstruo, entonces todo se entiende, ya que lo natura para ellos es ser deshumanizados. ¿Entonces donde casa esto de ser modernos y civilizados? Con todo lo que está cayendo de hechos muy graves, con crímenes contra la humanidad cometidos por ellos, nos queda claro que su inmunidad otorgada por su Madrina (la comunidad internacional) es su carta de presentación en un club de ¿“civilizados”?
Claro está, estando en ese club de farsantes, el sionista debe parecerse al rey que tuvo una corte de ciegos siendo él tuerto, que les guía por el camino tortuoso de su verdad, haciendo de la historia un saco sin fondo donde echa en él todas sus invenciones. Escuchando y viendo al sionista te das cuenta que es el fruto de una gran farándula, es como vivir en un cuento de pesadillas para no dormir y estar despierto a merced de sobresaltos. En el momento que se fraguó el pensamiento sionista, debió existir una conjunción astral maligna que se hizo a espaldas del guardián del cosmos, permitiendo su implante en las cabezas de unos seres ajenos a cualquier percepción de justicia y humanidad.
Profanar, insultar, maltratar, oprimir, usurpar, asesinar… son características de ese monstruo creado por el occidental racista y trasladado a Palestina para ser su punta de lanza, que abra el camino a la nueva y vieja conquista de Oriente. Pero todos sabemos que los monstruos acaban comiendo a sus propios hijos, así que, si yo fuera representante de un país en la ASAMBLEA GENERAL, me largaría antes de que ese orador sionista, abra la boca y salgan de ella las llamaradas.
Los sionistas van a seguir en su gran mentira y falsificación de la historia, ahora si no tuvieran espectadores, no podrían seguir presentando su pantomima a los cuatro costados de la sede del club de los clubes internacionales, llamado defensor de los DDHH. ¡ONU!
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