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Editorial de PALESTINA HOY 29 de junio de 2012 Por: Abdo Tounsi – TunSol
Detrás de las pisadas de María
Las noticias: “Belén lucha por ser el primer patrimonio de la humanidad pedido por Palestina”
“María… no conocemos de ti ni de tu familia acto de deshonra” le decían sus vecinos a nuestra señora Miriam “María” llevando en sus brazos al bebé Jesús… (Silencio)… Una voz proveniente del niño, dice: PAZ A MI EL DÍA QUE NACÍ, EL DÍA QUE MUERA Y EL DÍA QUE RESUCITE… “Cita del Corán en la Sura de Miriam” …Asombro y silencio entre el público…
María ya había dado a luz en Betlahem “Belén”, antes tuvo que recorrer un camino largo hasta llegar al lugar del parto, donde hoy en día se levanta la Basílica de la Natividad. Santa es Belén, Santa es Palestina que sobre su tierra nacieron y anduvieron profetas y santos de las tres religiones monoteístas, Santa es por todo lo que ofrece al mundo de espiritualidad y paz interna para millones de seres humanos en este planeta.
Es importante pedir que se declare un pedazo de esa Tierra Santa como patrimonio de la humanidad. Es justo y necesario, que se le conceda esta petición, no solo para Belén, sino para todos los lugares santos de Palestina (que son muchos). Es más, se les debería haber declarado los primeros lugares del mundo como patrimonio de la humanidad. Porque en justicia, Palestina es la cuna de la civilización y la espiritualidad que une a millones de seres humanos.
Palestina como un pueblo y país siendo miembro de la UNESCO, lucha por asentar un precedente en sus actuaciones a nivel internacional, en su trayecto hacia el reconocimiento por la ONU y la Comunidad Internacional como Estado de pleno derecho en las instituciones. De ahí éste paso de pedir que se declare Belén como patrimonio de la humanidad (no creo que haya en el mundo un lugar que lo merezca más que esta Santa ciudad). Este hecho tiene tres objetivos:
1. Que se haga efectivo el ingreso de Palestina en la UNESCO
2. Que se asiente un precedente para el reconocimiento del futuro Estado palestino
3. Proteger los lugares santos de la demolición que viene haciendo la POTENCIA OCUPANTE, para borrar todo vestigio que haga referencia a la historia del pueblo palestino y a Palestina en general.
Borrar 10 mil años de historia para solo destacar 70 años sobre toda esa historia, no deja de ser una histérica miseria colectiva de una pesadilla llamada sionismo… El mundo entero está ante una responsabilidad de salvar la historia de la humanidad… una historia que se fraguó en una de las cunas de la civilización, como es Palestina, dándonos lo mejor de lo que hoy somos.