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Editorial de PALESTINA HOY 7 de mayo de 2012 Por: Abdo Tounsi – TunSol
Si tenemos que dejar de existir, llevaremos a todo el mundo por delante
La noticia: "Israel amenaza con un ‘Armagedón’ nuclear al mundo"
¿Amenazar o persuadir para que no le toquen ni un pelo de su existencia artificial? Caben todas las posibilidades en un Estado que teme desaparecer por ser un cuerpo extraño en otro. Más tarde o más pronto los anticuerpos le van a expulsar del cuerpo invadido, pero al ser un virus maligno cree que tiene la astucia suficiente para ir cambiando de aspecto y creando defensas para no ser detectado o eliminado. Si no fuera un cuerpo extraño, no se sentiría amenazado, todos los Estados tienen enemigos, pero no sienten que su existencia está en peligro, porque son Estados de naciones lo que Israhell carece de ello, por ser un Estado artificial sin base de nación.
El concepto de nación está mal entrepretado entre intelectuales occidentales, al ligar el Estado al pueblo, cuando realmente los Estados cambian de nombre inclusive ámbito territorial, pero lo que no cambia es la nación como pueblos (conjunto de personas, familias, grupos étnicos, tribus… etc.) De esa definición Estado = nación, aprovecha el sionismo para afirmar su existencia como nación, reclamando un Estado judío, que nadie en su sano juicio puede aceptar, porque con eso habría firmado la sentencia de muerte para todos el pueblo palestino (cristianos y musulmanes) La búsqueda de legitimar su existencia como Estado bajo muchas fórmulas: hebreo, judío, pueblo de Israel… todas desembocan en el sentimiento de ser una creación prefabricada que no encuentra su legitimidad en la naturaleza de las cosas, de ahí su miedo a desaparecer.
¡Antes que acabes conmigo acabo con el mundo entero! Buena estrategia para alejar el peligro, ¡pero no es creíble! por muchas razones: Porque la desaparición de este Estado artificial no será como ellos quieren dar a entender de golpe, sino será debilitado poco a poco y obligado a negociar su existencia que empezará apagarse como una vela que se le acaba la cera y entre otras porque su afán de seguir existiendo le impide cometer tal barbarie.
Mas les vale a estos sionistas ir pensando en una salida negociadora a su existencia que amenazar a la humanidad, que lo único que van a cosechar de ella es más rechazo a su existencia artificial, una existencia súper cara de mantener y nadie podrá garantizar el pago de su factura en todos los aspectos: económicos, sociales, políticos, militares… para siempre, debido al difícil equilibrio entre lo artificial y lo natural, que siempre acaba triunfando la naturaleza de las cosas sobre todos los ajenos a ella.
No, no nos dan miedo sus amenazas, porque el sionismo es de naturaleza cobarde, no nos lo creemos, por mucho que utilice la propaganda del miedo. La propaganda sionista ha sabido cambiar su orientación según el viento que sopla a favor del sionismo, pero siempre acabó en la papelera de las patrañas.
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