Sobrevivir en la Palestina ocupada

Mundo - Cultura y Espectáculos – Tecnología – Salud – Ciencia – Educación– Sociedad

Editorial de PALESTINA HOY 6 de julio de 2012 Por: Abdo Tounsi – TunSol

Sobrevivir en la Palestina ocupada

Las noticias: “Depresión, ansiedad y trauma… el conflicto entre Israel y Palestina desde un punto de vista olvidado”

“Vivir preso de un miedo constante. Desde que te levantas hasta que te acuestas. Y hasta cuando duermes. Esta angustia es la que viven numerosos palestinos de Hebrón temerosos de que los militares y colonos israelíes les acosen. Lo peor es que a menudo afecta directamente a su salud mental, denuncia Médicos Sin Fronteras.”  

Nuestra constitución física como humanos no solo se basa en el aspecto de una o varias materias que nos hacen parecer de tal y cual manera, hay algo muy importante e intangible que nos rige la vida y nos hace fuertes o vulnerables frente a los avatares de la vida, es nuestro estado anímico en unas circunstancias determinadas. Todo lo que nos rodea nos afecta de una manera u otra, a unos de una forma y a otros de otra, de allí nuestras reacciones y comportamientos. No cabe duda que los niños y las personas mayores son el eslabón más débil en una sociedad, para sufrir una depresión o ansiedad ante una situación de difícil control para ellos. Dicho esto, nos encontramos ante una agresión con todas las características tipificadas en las leyes internacionales como delito contra la infancia, estando bajo amenaza o maltrato psíquico o físico. Esto es lo que vienen sufriendo los niños palestinos bajo el mazo acusador y maltratador de la POTENCIA OCUPANTE  en Palestina.

Los datos que vienen ofreciendo los cientos de estudios e investigaciones de parte de expertos y organizaciones más que autorizadas, en su trayectoria de protección al ser humano, nos aportan una imagen muy dramática de la salud psíquica de los niños palestinos. Se han presentado cientos de informes ante OMS y muchos de ellos hechos por la misma organización, todos apuntan en la misma dirección de acusar al Estado sionista de mantener una represión y un maltrato al niño. De presentarse ante tribunales internacionales (si fueran libres y honestos) sería acusar directamente y en las personas que forman la cúpula del Estado sionista, de cometer un crimen contra la humanidad.

Las voces no han cesado en denunciar la situación de los niños palestinos, los testimonios de niños contando su situación bajo la ocupación, claman al cielo!!!... Y no digamos la de los de Hebrón que denuncia Médicos Sin Fronteras, viven bajo el miedo constante de ser agredidos no solo por el ejército sionista (¡el cuarto más fuerte del mundo!) sino por los colonos ocupantes de parte del centro de la ciudad, defendidos por ese cobarde ejército sionista.

Amanece que no es poco en Hebrón para seguir sobreviviendo a la situación por parte de los habitantes de esa ciudad Santa, pero cada amanecer hay que ir a la escuela y pasar un mal rato seguido por los colonos sionistas, lanzando piedras, pegando puñetazos, tirando de ropa… etc. Todo esto lo sufren las niñas y niños palestinos de esa ciudad en su camino a la escuela, tal es la situación que se han formado brigadas especiales por cooperantes internacionales para proteger a los pequeños de estos martirios que padecen al ir y al volver del colegio. Todo esto sucede a la luz del día y jamás, nunca hemos oído una sola condena de nadie de los gobiernos del mal llamado mundo libre ¿¡Libres!? ¿De qué? ¡Será de conciencia, que les ha abandonado y les ha dejado libres de toda responsabilidad hacía los DDHH, que tanto aclaman hipócritamente! Libres están de sentimientos, porque están vacíos como sus palabras huecas.

Algún día estallará este barril lleno de sufrimiento e ira con la mecha de la desesperación y  la indignación, entonces se preguntará el mundo ¿Qué ha pasado? y querrá saber el porqué del estallido. Para entonces no habrá solución que tanto llevamos pidiendo y con ello se quemará la esperanza de un mundo mejor.