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Editorial de PALESTINA HOY 5 de noviembre de 2012 Por: Abdo Tounsi - TunSol
Los efectos colaterales el Show WWE de los políticos sionistas
Las noticias: “Netanyahu está dispuesto a iniciar conversaciones de paz. /Duras críticas de Barak a Netanyahu por frenar el proceso de paz. / Netanyahu acusa a Abás de doble juego mientras que Peres alaba su valentía. / Olmert afirma que Netanyahu debilita a la ANP y fortalece a Hamás.”
WWE es la lucha libre americana, todo un show, nada es verdad y todo es mentira para entretener al personal, solo hay algunos incautos que se creen que es verdad. En la lucha WWE por el poder en el Estado sionista esto tiene efectos colaterales que solo los paga una parte: la palestina, estos combates electorales están diseñados para cuantos más golpes reciba el palestino de uno de los contrincantes sea el vencedor, es una regla de juego muy acorde con el proyecto sionista en la zona.
Acusaciones y contracusaciones todo en un cuadrilátero que sus límites solo están puestos para no pisar a la muchedumbre del sionismo y abiertos en el lado del pueblo palestino para poder lanzar sobre él todo tipo de objeto. Una lucha que se encuadra en una escenificación bien diseñada; tu me das aquí y yo hago que me has hecho daño y tú me dejas que te haga una llave y así estamos bailando al son de la música de muerte al árabe.
Los golpes que hay que dar, solo se dan al palestino que para eso lo tienen de objetivo a destrozar: social, política y humanamente, procurando que los efectos de sus golpes sean calificados de colaterales de esta lucha teatral, de ese modo cada día el pueblo palestino tiene menos terreno, menos autonomía, menos ayuda, menos educación, menos alimento (controlándole la dieta) y desfigurándole la cara, a ver si así, no se reconoce ni a sí mismo (Abbas renuncia a su derecho al retorno) Es un constante aluvión de acciones políticas que no dejan al palestino tiempo de respiro ni de iniciativas, la última inventada “tierra por sillón” pero no el de la ONU, sino el sillón fantasma de la Autoridad Palestina, ¿y qué tierra? Pues la que de momento y según el mapa de los asentamientos presentes y futuros, se formaría en unos reductos de restos de la población palestina, en guetos sin viabilidad ninguna de supervivencia, dependiendo siempre de las migajas de alimentos que el Estado sionista les quiera dar.
Lucha política y su farsa presentando a un monocolor de proyecto como si tuviese colores, con un único proyecto admitido ya y asumido por la inmensa mayoría de la población de ese Estado infame, formado por: sionistas de pro, racistas xenófobos, interesados materialistas, fanáticos religiosos, colonos ocupas, militares asesinos… etc. todo un aglomerado de maldades de figuras humanas.
En la escena hay espectadores que son de la comunidad internacional que animan el espectáculo dándole color a una pelea apañada sin sorpresa alguna y la Madrina de esa lucha anima a que los espectadores participen en esa farsa, con su erotismo político que excita a un personal amante de la evasión de sus responsabilidades. Estos días, el ministro de asuntos exteriores de Rusia Sr. Serguei Lavrov viaja a “Oriente Medio”, un hombre gris del Cuarteto de mala música ¡Como si no se le hubiera oído ya su desafinada melodía, para seguir insistiendo en tocarla! Por Dios, este hombre juega a que los posos de la grandeza Soviética vuelvan a dar un buen café, ni Rusia de hoy es la URRS de ayer ni los cafeteros son los de antes.
Como prudencia, creo que los políticos palestinos han de alejarse de ese cuadrilátero para que efectos colaterales sean lo menos agresivos y sobre todo corrosivos del tejido social palestino, como lo que estamos viendo estos dos últimos días desde las declaraciones de Abbas renunciando a su derecho al retorno.
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